¿Qué era el feudalismo?
El feudalismo fue un sistema
de organización político-social que fue expandiéndose desde finales del siglo
IX, a lo largo de casi tres siglos, en buena parte de Europa Occidental.
El feudalismo también implicó un modelo de
organización económico que se origina bastante tiempo antes en Roma,
cuando surge el régimen de colonato-patronato, a fin de que los nobles
conservaran sus tierras trabajadas por los esclavos, quienes comenzarían a
pagar tributos.
La generación de riqueza provenía básicamente de la
agricultura y la crianza de animales, a cargo de los siervos de la gleba. En la
sociedad feudal aún no había comercio ni industria, no era un sistema
monetizado.
Características del feudalismo
1. Clases sociales
La sociedad se encontraba dividida en tres
estamentos bien diferenciados:
- Nobleza: Los miembros de la nobleza, dueños de grandes extensiones de tierras, en general recibidas en pago a sus esfuerzos militares
- Clero: Se ocupaba de los asuntos religiosos, los cuales para entonces dominaban el comportamiento humano general
- Siervos: Estrato más bajo y encargado de cultivar las tierras y hacerlas producir.
Por encima de todos ellos estaba el rey.
2. Castillos y fuertes
Para poder tener control sobre los trabajos de los
siervos, pero más que nada para estar alerta frente a posibles ataques de
enemigos, durante el feudalismo se construyeron en Europa gran cantidad de
castillos.
Era típico que estos castillos-fortificaciones tuvieran
doble una muralla (una exterior y otra interior), y una o varias torres, con
patios interiores y a veces un foso periférico. El castillo era base de
operaciones militares, además de vivienda.
3. Economía
La generación de riqueza provenía básicamente de la
agricultura y la crianza de animales, a cargo de los siervos de la gleba. En la
sociedad feudal aún no había comercio ni industria, no era un sistema
monetizado.
4. Pago de tributos
Los siervos debían pagar “en especie” (sacos de
grano, toneles de vino, tinajas de aceite, animales de cría) el derecho a vivir
en esas tierras, y los vasallos, a su vez, debían pagar cuantiosas rentas,
también generalmente en especie. Estas rentas se pueden considerar tributos.
Otra suerte de tributo era el diezmo, originariamente una contribución para
garantizar la manutención del clero.
5. Sistema cerrado
El feudalismo fue un sistema económico y social
cerrado, sin posibilidad de movilidad de clase (quien nacía siervo moriría
siervo). Dado que el principal sostén del sistema feudal era la necesidad de
protegerse mutuamente en una época de continuas invasiones para la conquista de
tierras, una vez que aquellas se hicieron menos frecuentes, muchos dejaron de
sentir la necesidad de estar bajo el amparo de un señor feudal.
De a poco fueron surgiendo los ‘burgos’, pequeñas
aldeas en las que artesanos y comerciantes practicaban una economía libre. Y
así el sistema feudal fue cediendo su lugar, permitiendo el nacimiento de
un nuevo concepto: el de la burguesía.
6. Concentración de poder
Todos los poderes (jurídico, económico y político)
quedaban a cargo de los señores feudales y de los miembros del clero. El resto
de la población no tenía injerencia alguna en las decisiones.
7. Vasallaje
Durante aquella época fue común que se
establecieran obligaciones entre un hombre libre, el “vasallo”, y otro hombre
libre, el “noble”. Esto incluía el compromiso de obediencia y servicio por
parte del vasallo (principalmente en materia militar) y obligaciones de protección
y manutención por parte del noble.
De esta manera, fue común que los nobles otorgaran
a sus vasallos como contraprestación la propiedad de alguna fracción de sus
tierras, las que pasaron a llamarse, precisamente, “feudos”.
Los vasallos, a su vez, contaban con siervos de la
gleba, quienes estaban obligados a prestar su trabajo de manera gratuita para
hacer producir estas tierras. Un señor feudal con numerosos vasallos adquiría a
veces tanto o más poder que el propio rey.
8. Guerras frecuentes
La guerra era la única vía de crecimiento
económico, pues quien vencía en esas guerras se quedaba con las tierras del
vencido; así acrecentaba su dotación de siervos (adscriptos a la tierra misma)
y su posibilidad de producir alimento y sumar nuevos vasallos.
9. Caballero andante
Es durante los tiempos del feudalismo que surge la
figura del caballero andante (inmortalizada en el célebre Don Quijote), como
fuerza imprescindible para formar parte de las huestes del rey o del señor
feudal, también para extender la fe católica en el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario