SEMANA 29 / 05 / 17
ACTIVIDAD
Con base en la lectura anterior responde brevemente.
a. ¿Quienes son los personajes que participan en este dialogo' ?
b. ¿Que invitación hizo el niño al zorro?
c. ¿Que buscaba el niño?
d. ¿Que información le dio el zorro a cerca de los hombres?
e. Según la explicación del zorro
f. ¿Que cosas cambiarían en la vida del zorro si el principito lo domesticara?
g. ¿Como se entabla la amistad,según el zorro?
h. ¿Por que le gustan los ritos al zorro?
i. ¿Que les dijo el principito a las rosas?
j. Que secreto revelo el zorro al principito al despedirse?
k. ¿Que recurso utilizaba el principito para acordarse de las ideas que no quería olvidar?
l. Según opinión,¿el zorro logro domesticar al principito?
m. Entre las personas que te rodean,¿alguna te ha domesticado?
n. ¿Quien es el autor y donde nació?
NOTA:
PARA LA PRÓXIMA CLASE TRAER TODOS LOS TRABAJOS PENDIENTES A
REVISAR DEL CUADERNO Y PORTAFOLIO
miércoles, 31 de mayo de 2017
lunes, 29 de mayo de 2017
SEMANA 19 EVALUACIÓN DE PERIODO
Repasar los conceptos más importantes del periodo y prepararse para la evaluación
viernes, 26 de mayo de 2017
SEMANA # 18. EDUCACIÓN ARTÍSTICA Y CULTURAL.
Actividad #1. Tema: El respeto
Objetivo: Promover el desarrollo de la escritura, de forma estética, legible y con buena ortografía; a partir de frases formativas que contribuyan a la activación del pensamiento crítico reflexivo y a la comprensión lectora.
Ejercicio:En el cuaderno de Caligrafía: escribir la frase y realizar la reflexión personal.
Actividad #1. Tema: El respeto
Objetivo: conocer y practicar la técnica artística pixel-art.
Con base a la técnica trabajada a partir de las hojas cuadrículadas, realizar un diseño pixelado.
Sigue la cuadrícula y verás que es fácil hacerlo. Suerte!
martes, 23 de mayo de 2017
SEMANA 18 ESPAÑOL
SEMANA 22 / 05 / 17
Obra “EL PRINCIPITO”. A. De Saint Exupéry.
Fragmento de “El principito”
Para oír este cuento mientras lo lees haz clic aquí
Antoine de Saint-Exupéry (Francia 1900 – 1944)
–Buenos días –dijo el zorro.
–Buenos días –respondió cortésmente el Principito, que se dio vuelta, pero no vio nada.
Estoy acá, –dijo la voz –bajo el manzano...
–¿Quién eres? –dijo el Principito–. Eres muy lindo...
–Soy un zorro –dijo el zorro.
–Ven a jugar conmigo –le propuso el Principito–. ¡Estoy tan triste!...
–No puedo jugar contigo –dijo el zorro–. No estoy domesticado.
–¡Ah! Perdón – dijo el Principito.
Pero después de reflexionar agregó:
–¿Qué significa “domesticar”?
–No eres de aquí –dijo el zorro–. ¿qué buscas?
–Busco a los hombres –dijo el Principito–.
¿Qué significa “domesticar”? –Los hombres –dijo el zorro– tienen fusiles y cazan. Es muy molesto. También crían gallinas. Es su único interes. ¿Buscas gallinas?
–No –díjo el Principito–. Busco amigos. ¿Qué significa “domesticar”? –volvió a preguntar el Principito–.
–Es una cosa ya olvidada –dijo el zorro–, significa “crear lazos”.
–¿Crear lazos?
–Si –dijo el zorro–. Para mi no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. No te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo.
–Empiezo a comprender –dijo el Principito–. Hay una flor... Creo que me ha domesticado...
–Es posible –dijo el zorro–. ¡En la tierra se ve toda clase de cosas...!
¡Oh! No es en la tierra –dijo el Principito–.
El zorro pareció intrigado: –¿En otro planeta?
–Sí.
–¿Hay cazadores en ese planeta?
–No –¡Es interesante eso! ¿Y gallinas?
–No
–No hay nada perfecto –suspiró el zorro.
Pero el zorro volvió a su idea:
–Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente a todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil.
Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro calló y miró largo rato al Principito:
–¡Por favor... domestícame! –dijo.
–Bien lo quisiera –respondió el Principito–, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
–Sólo se conocen las cosas que se domestican –dijo el zorro–. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos, ¡domestícame!
–¿Qué hay que hacer? –dijo el Principito–. Hay que ser muy paciente –respondió el zorro–. Te sentarás al principió un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos. Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca.
–Hubiese sido mejor venir a la misma hora –dijo el zorro–. Si vienes, por ejemplo a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avancé la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué horas preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
–¿Qué es un rito? –dijo el Principito–.
–Es también algo demasiado olvidado –dijo el zorro–. Es lo que hace que un día sea diferente a los otros días: una hora, de las otras horas. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. El jueves bailan con las muchachas del pueblo. El jueves es, pues, un día maravilloso. Voy a pasearme por la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
Así el Principito domesticó al zorro. Y cuando se acercó la hora de la partida: –¡Ah!... –dijo el zorro–. Voy a llorar.
–Tuya es la culpa –dijo el Principito–. No deseaba hacerte mal pero quisiste que te domesticara.
–Sí –dijo el zorro–.
–¡Pero vas a llorar! –dijo el Principito–. –Sí –dijo el zorro.
–Entonces, no ganas nada.
–Gano –dijo el zorro –, por el color del trigo.
Luego agregó:
–Ve y mira nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto.
El Principito se fue a ver nuevamente las rosas:
–No sois en absoluto parecidas a mi rosa: no sois nada aún –les dijo–. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Y las rosas se sintieron bien molestas.
–Sois bellas, pero estáis vacías –les dijo–. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa que abrigue con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté. Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aún, algunas veces callarse. Puesto que ella es mi rosa.
Y volvió hacia el zorro:
–Adiós –dijo.
–Adiós –dijo el zorro–. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
–Lo esencial es invisible a los ojos –repitió el Principito, a fin de acordarse.
–El tiempo que perdiste con tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
–El tiempo que perdí por mi rosa... –dijo el Principito, a fin de acordarse.
–Los hombres han olvidado esta verdad –dijo el zorro–. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa.
–Soy responsable de mi rosa... –repitió el Principito, a fin de acordarse.
–Buenos días –dijo el zorro.
–Buenos días –respondió cortésmente el Principito, que se dio vuelta, pero no vio nada.
Estoy acá, –dijo la voz –bajo el manzano...
–¿Quién eres? –dijo el Principito–. Eres muy lindo...
–Soy un zorro –dijo el zorro.
–Ven a jugar conmigo –le propuso el Principito–. ¡Estoy tan triste!...
–No puedo jugar contigo –dijo el zorro–. No estoy domesticado.
–¡Ah! Perdón – dijo el Principito.
Pero después de reflexionar agregó:
–¿Qué significa “domesticar”?
–No eres de aquí –dijo el zorro–. ¿qué buscas?
–Busco a los hombres –dijo el Principito–.
¿Qué significa “domesticar”? –Los hombres –dijo el zorro– tienen fusiles y cazan. Es muy molesto. También crían gallinas. Es su único interes. ¿Buscas gallinas?
–No –díjo el Principito–. Busco amigos. ¿Qué significa “domesticar”? –volvió a preguntar el Principito–.
–Es una cosa ya olvidada –dijo el zorro–, significa “crear lazos”.
–¿Crear lazos?
–Si –dijo el zorro–. Para mi no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. No te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo.
–Empiezo a comprender –dijo el Principito–. Hay una flor... Creo que me ha domesticado...
–Es posible –dijo el zorro–. ¡En la tierra se ve toda clase de cosas...!
¡Oh! No es en la tierra –dijo el Principito–.
El zorro pareció intrigado: –¿En otro planeta?
–Sí.
–¿Hay cazadores en ese planeta?
–No –¡Es interesante eso! ¿Y gallinas?
–No
–No hay nada perfecto –suspiró el zorro.
Pero el zorro volvió a su idea:
–Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente a todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil.
Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro calló y miró largo rato al Principito:
–¡Por favor... domestícame! –dijo.
–Bien lo quisiera –respondió el Principito–, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
–Sólo se conocen las cosas que se domestican –dijo el zorro–. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos, ¡domestícame!
–¿Qué hay que hacer? –dijo el Principito–. Hay que ser muy paciente –respondió el zorro–. Te sentarás al principió un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos. Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca.
–Hubiese sido mejor venir a la misma hora –dijo el zorro–. Si vienes, por ejemplo a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avancé la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué horas preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
–¿Qué es un rito? –dijo el Principito–.
–Es también algo demasiado olvidado –dijo el zorro–. Es lo que hace que un día sea diferente a los otros días: una hora, de las otras horas. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. El jueves bailan con las muchachas del pueblo. El jueves es, pues, un día maravilloso. Voy a pasearme por la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
Así el Principito domesticó al zorro. Y cuando se acercó la hora de la partida: –¡Ah!... –dijo el zorro–. Voy a llorar.
–Tuya es la culpa –dijo el Principito–. No deseaba hacerte mal pero quisiste que te domesticara.
–Sí –dijo el zorro–.
–¡Pero vas a llorar! –dijo el Principito–. –Sí –dijo el zorro.
–Entonces, no ganas nada.
–Gano –dijo el zorro –, por el color del trigo.
Luego agregó:
–Ve y mira nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto.
El Principito se fue a ver nuevamente las rosas:
–No sois en absoluto parecidas a mi rosa: no sois nada aún –les dijo–. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Y las rosas se sintieron bien molestas.
–Sois bellas, pero estáis vacías –les dijo–. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa que abrigue con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté. Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aún, algunas veces callarse. Puesto que ella es mi rosa.
Y volvió hacia el zorro:
–Adiós –dijo.
–Adiós –dijo el zorro–. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
–Lo esencial es invisible a los ojos –repitió el Principito, a fin de acordarse.
–El tiempo que perdiste con tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
–El tiempo que perdí por mi rosa... –dijo el Principito, a fin de acordarse.
–Los hombres han olvidado esta verdad –dijo el zorro–. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa.
–Soy responsable de mi rosa... –repitió el Principito, a fin de acordarse.
lunes, 22 de mayo de 2017
SEMANA 18 LAS CRUZADAS
LEER EL TEXTO y copiar los nombres importantes
Las cruzadas
Se denominaron cruzadas a las expediciones que emprendieron los
cristianos de Europa occidental entre los siglos XI y XIII para rescatar a
Jerusalén y el sepulcro de Cristo, caídos en poder de los turcos. Se les dio
el nombre de cruzadas porque los hombres que tomaban parte en ellas adoptaban
como señal distintiva una cruz de tela roja cosida a sus vestidos.
La causa
principal de las cruzadas fue la aparición en Oriente de un pueblo musulmán
llamado turcos seldyúcidas, quienes luego de destruir el imperio árabe
de Bagdad atacaron el imperio bizantino y se tomaron el Asia Menor, dejando
amenazada Constantinopla.
En el año
1078 se apoderaron de Jerusalén, lugar que ya se encontraba en manos de los
musulmanes árabes, quienes habían respetado los lugares sagrados (como el Santo
Sepulcro de Cristo) y permitido las peregrinaciones de los cristianos. Los
turcos seldyúcidas o fanáticos persiguieron a los peregrinos e incluso los
torturaron. Por esta razón, Tierra Santa se convirtió en un lugar vedado para
los cristianos, quienes no pudieron acercarse a la tumba de Cristo.
Se
realizaron ocho cruzadas, dos de las cuales fueron preparadas y dirigidas
exclusivamente por señores; las otras seis se convirtieron en verdaderas
expediciones reales.
El resultado de las cruzadas
• Primera
cruzada: decidida en el concilio de Clermont por el Papa
Urbano II, dio como resultado la conquista de Jerusalén y la creación de un
reino francés en Palestina.
• Segunda
cruzada: se emprendió para auxiliar a los franceses de
Palestina amenazados en Jerusalén. Dio como resultado el inútil asedio de
Damasco.
• Tercera
cruzada: fue provocada por la toma de Jerusalén por el
sultán egipcio Saladino.
• Cuarta
cruzada: fue organizada por los señores franceses y
venecianos, dando como resultado la toma de Constantinopla, la destrucción del
imperio griego y la creación de un imperio latino que duró casi medio siglo.
• Quinta
cruzada: dirigida por el señor francés Juan de Brienne y el
rey de Hungría. No dio ningún resultado.
• Sexta
cruzada: tuvo la particularidad de que el jefe de la
expedición estaba excomulgado, y en vez de atacar a los musulmanes negoció con
ellos, obteniendo que los peregrinos pudiesen visitar Jerusalén.
• Séptima
cruzada: tenía por objetivo Egipto, centro de un poderoso
estado musulmán, pero los cruzados fueron sorprendidos por una crecida del
Nilo, diezmados por una epidemia y atacados por los musulmanes, por lo que
debieron rendirse.
• Octava
cruzada: también llamada cruzada de Túnez, terminó con la
muerte de Luis de Francia (más tarde San Luis), víctima de la peste.
EDUCACIÓN FÍSICA SEMANA 19
SEMANA DEL 22 AL 26 DE MAYO
ESTE TEMA ES PARA VER ALGUNOS EJERCICIOS DE MANTENIMIENTO GENERAL
EDUCACIÓN FÍSICA SEMANA 19
ESTE TEMA ES PARA VER ALGUNOS EJERCICIOS DE MANTENIMIENTO GENERAL
0 EJERCICIOS DE GIMNASIA DE MANTENIMIENTO
Podrían definirse los ejercicios de gimnasia de mantenimiento como la actividad mínima que debería realizar una persona para ‘encontrarse’ sana. Sus objetivos son los siguientes:
- Mantener una constitución fuerte, flexible y resistente.
- Tonificar y potenciar la musculatura.
- Mejorar la capacidad respiratoria y cardiovascular.
- Adquirir un óptimo grado de movimiento articular.
Como ya hablamos en nuestro anterior post sobre los beneficios del deporte para la salud, realmente hay una larga lista de ventajas, además de las que acabamos de nombrar, que vienen asociadas con la práctica regular de ejercicio.
Al buscar ejercicios de gimnasia de mantenimiento, muchos lo hacen pensando principalmente en sus beneficios a nivel estético. Por supuesto que es cierto que el deporte mejora tu apariencia y te da un aspecto más enérgico y saludable. Pero también rinde otros beneficios: disminución del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, la prevención del desarrollo de la hipertensión arterial y la diabetes, o la mejora de la eficacia del aparato digestivo, son algunos ejemplos. Veamos ahora qué ejercicios de gimnasia de mantenimiento son los más indicados para obtener estos beneficios.
¿CUÁLES SON LOS MEJORES EJERCICIOS DE GIMNASIA DE MANTENIMIENTO?
Existe una gran cantidad de ejercicios de gimnasia de mantenimiento para cuidarte y mantenerte en forma; recuerda que el cuerpo humano contiene más de 600 músculos, lo cual nos da una capacidad de movimiento asombrosa.
Dicho esto, está claro que todos los músculos son importantes para mantener un buen estado de salud: unos porque contribuyen decisivamente al movimiento, otros porque fijan y sujetan estructuras, otros porque nos ayudan a mantener las funciones vitales… Pero a la hora generar movimiento hay algunos grupos musculares a los que hay que prestar más atención.
Vamos a ir por partes para ver los ejercicios de gimnasia de mantenimiento más destacados para estos grupos musculares más importantes.
Ejercicios multiarticulares de fuerza
Estos ejercicios son tan efectivos que hemos hecho referencia a ellos en varios posts de nuestro blog. Deben constituir la base de tu programa de entrenamiento de mantenimiento, pues movilizan una gran cantidad de masa muscular. Son los que más efectos deseables producen en tu organismo. Una pauta adecuada puede ser realizar 3-4 series de 8-12 repeticiones de cada uno de ellos. Destacamos ahora 4 que podrían ser válidos como ejercicios de gimnasia de mantenimiento.
- Sentadillas, conocidas como ‘squat’ en inglés. Existe una variedad de formas de las que se pueden realizar: estilo estándar, sentadilla a 1 pierna, sentadilla de salto, sentadilla sumo… Es el rey de los ejercicios para trabajar tus piernas.
- Tijeras (lunges). Otro de los ejercicios de gimnasia de mantenimiento que trabaja las piernas, aunque en este caso tiene un énfasis especial en los glúteos y la parte interna de los muslos.
- Fondos (push ups). Uno de los ejercicios más conocidos para trabajar los hombros, brazos pectorales y la musculatura fijadora. Puedes aumentar la intensidad con palmadas, o disminuirla apoyando las rodillas.
- Plank row. Para hacer este efectivo ejercicio no necesitarás ningún material. Magnífico ejercicio para trabajar a la vez toda la musculatura de la espalda, abdominal y musculatura fijadora.
Ejercicios de core
Estos ejercicios de gimnasia de mantenimiento están orientados para centrarse en la musculatura fijadora abdominal y lumbar profunda. Son los ejercicios que cuidarán de nuestra salud postural y evitarán problemas como el dolor de espalda o desajustes posturales. Son ejercicios para realizar manteniendo la posición.
Nuestro consejo es realizar 4 series de cada uno manteniendo la posición durante 10 segundos. Deberás incluirlos en la parte inicial de tus sesiones, a modo de activación y calentamiento. Destacamos otros 4 de estos ejercicios de gimnasia de mantenimiento.
- Plank. Para realizarlo correctamente, has de permanecer en posición rígida boca abajo, apoyando únicamente los antebrazos y las puntas de los pies en el suelo.
- Side plank. Esta es una variación del anterior ejercicio, la cual se realiza de costado.
- Bird-dog. Consiste en aguantar en posición de cuadrupedia y a partir de ahí, extender una pierna hacia atrás y el brazo contralateral hacia delante.
- Cat-camel. Para realizar este ejercicio en casa también deberás empezar en cuadrupedia, solo que esta vez debes de arquear la espalda hacia arriba y hacia abajo.
Ejercicio cardiovascular
Es altamente recomendable combinar los ejercicios de gimnasia de mantenimiento con la práctica regular de ejercicio cardiovascular. Por ello, lo incluimos en esta lista de 10 ejercicios recomendables.
Lo ideal es realizarlo al menos 3 veces por semana, bien sea nadando, montando en bicicleta o corriendo.Recuerda que la frecuencia es lo más importante, es decir, sería más beneficioso correr durante 20 minutos 4 días a la semana, que correr 2 horas solo 1 día por semana.
Ejercicios de estiramiento
Como ya hemos visto en el artículo sobre la importancia de los estiramientos, te ayudarán a mantenerte flexible y ágil. Es conveniente que los realices o bien al terminar cada entrenamiento o sino en cualquier otro momento del día. Eso sí, al menos 3 veces por semana. En este enlace podrás encontrar un ejemplo de rutina de estiramientos para después de entrenar.
Si sigues estos consejos e incorporas la práctica de estos ejercicios de gimnasia de mantenimiento en tu rutina,seguro que notarás una mejoría considerable en tu estado de salud -tanto física como mentalmente-.
Y si ves que te cuesta hacer estos ejercicios, o simplemente te gustaría conocer una mayor variedad e establecer un plan de entrenamiento más eficaz todavía, no dudes en visitar nuestra página web para descubrir nuevas ideas. En Vitale somos expertos en el área del entrenamiento personal, y sin duda podremos ayudarte a alcanzar tus objetivos.
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